Los pacientes con uveítis sufren un importante retraso en el diagnóstico, según han explicado los expertos que han participado en el Curso de Uveítis Básico 2012, organizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER) en Madrid. Alguna de las consecuencias es que «una de cada diez pérdidas visuales totales se debe a esta afección», indican.

La uveítis, que afecta generalmente a jóvenes de 22 a 44 años, es una inflamación de la capa media del ojo sin constituir en sí misma una entidad diagnóstica aislada, «sino la expresión de distintas enfermedades», señalan. Además, «puede provenir de infecciones, enfermedades autoinmunes, patologías propiamente oculares o cirugías», añaden.Para la especialista de reumatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, la Dra. Esperanza Pato, el diagnóstico es complicado porque «la evaluación suele conllevar la realización de baterías de pruebas no orientadas en función de la afectación ocular». Según su criterio, esta situación «contribuye a generar confusión y/o retraso en el tratamiento».

Añadido a ello, la experta considera «muy importante» la orientación diagnóstica desde el principio para evitar la demora en el comienzo del tratamiento y las posibles complicaciones. Para ello, apuesta por «combinar la experiencia del oftalmólogo y del reumatólogo».

A su juicio, esta patología en su versión anterior «provoca dolor, enrojecimiento ocular y fotofobia de aparición más o menos brusca». Más grave es la posterior, que disminuye la agudeza visual, origina visión de ‘moscas volantes’ y, ocasionalmente, fotofobia. «Este tipo puede acabar en ceguera si no se trata adecuadamente y se controla desde el inicio», sentencia la Dra. Pato.

Por último, la experta de la SER se ha mostrado satisfecha de los últimos avances acaecidos en su especialidad. «Los mayores logros se están realizando en los implantes intraoculares y en nuevos tratamientos con nuevos fármacos biológicos y otros inmunosupresores», concluye.